La Sierra de Grazalema es uno de los paisajes naturales más bellos de toda la geografía andaluza. Dentro de esta inmensidad de verde y aire puro se esconde uno de los parques naturales más impresionantes, Los Alcornocales. Frente al mar se levanta esta impactante muralla vegetal que filtra la bruma marina y baña a Andalucía con el aire más puro de España. La gigantesca arboleda da al parque una atmósfera particular, única y que no podemos ver en ningún otro paraje peninsular.
Los Alcornocales es una de las más grandes reservas naturales de España, con una superficie de más de 1600 km2. Pertenece en su gran mayoría a la provincia de Cádiz, sólo con una pequeña porción de la provincia de Málaga. Este parque es tan grande que recorre 18 municipios con influencia sobre más de 350.000 personas.
Para cualquier motero, recorrer el parque natural de Los Alcornocales es todo un sueño por la majestuosidad de la naturaleza que nos rodea de principio a fin. Un paraíso rutero que tenemos a la vuelta de la esquina y que podemos disfrutar cualquier fin de semana.
Recorremos la naturaleza pero además pasearemos por los míticos pueblos blancos, con su maravillosa gastronomía y todo el calor de su gente. Una ruta de turismo rural con decenas de opciones para rodar en la moto, hacer senderismo o simplemente pasar un día diferente.
Antes de iniciar este inolvidable recorrido debemos revisar el estado de nuestras motos y confirmar su perfecto funcionamiento. En el taller de motos Triumph podemos hacer el mantenimiento preventivo necesario para iniciar esta ruta.
Nos adentramos en Los Alcornocales
Es imposible recorrer el parque de Los Alcornocales sin dejar de entrar en los pueblos blancos y dejarse embrujar por su mítico encanto. Una de las paradas obligadas antes de iniciar la ruta es el pintoresco pueblo de Arcos de la Frontera. Aunque nos sea muy difícil de hacer, debemos dejar atrás este pedacito de Edén en la Tierra que es Arcos de la Frontera. Debemos tomar la A-372 pasando el río Guadalete y encontrar la puerta de entrada del parque.
Una carretera en estupendas condiciones nos acompaña por todo el camino con un panorama que bien podría pertenecer a una postal. El centro de visitantes que se encuentra en la entrada del parque nos puede dar una orientación detallada de la reserva natural.
Ubrique, la cuna del cuero español
Una de las primeras poblaciones que nos encontramos en nuestro recorrido es el legendario pueblo de Ubrique, la mundialmente famosa cuna de la marroquinería. En este pintoresco pueblo blanco encontraremos la mayor calidad en botas, mochilas, chaquetas y complementos para nuestras motos. Pero no todo es cuero y piel en Ubrique, la capital mundial del cuero tiene una de las ofertas gastronómicas más variadas y deliciosas de la provincia.
La recolección del corcho
En Los Alcornoques se produce muy buena parte de la recolección de corcho del mundo. La densidad poblacional de alcornoques en el parque es la más grande de toda la península ibérica con miles de especímenes centenarios. Si tenemos la suerte de presenciar esta recolección, nos quedaremos maravillados de la maestría artesanal de los recolectores. Estos no han variado la técnica, herramientas o formas de recolectar la corteza del alcornoque desde hace siglos.
Alcalá de los Gazules
En la puerta sur del Parque los Alcornocales se encuentra uno de los tesoros mejor guardados de todo el parque. El turismo de aventura está muy bien desarrollado en este hermoso pueblo con actividades de senderismo, piragüismo y paseos a caballo.
En las cercanías a Alcalá de Gazules podemos encontrar vestigios de la actividad humana paleolítica que nos dejarán boquiabiertos. Los grabados rupestres de la Laja de los Hierros son simplemente asombrosos, así como los restos visigodos y romanos.
La ruta del jamón
Si algo caracteriza todo el paseo por el Parque de los Alcornocales y la entrada a todos los pueblos blancos que lo rodean, es su deliciosa gastronomía. Los platos de la cocina andaluza se entremezclan con uno de los placeres más grandes del mundo: El jamón ibérico.
En todos los pueblos blancos que rodean al parque podemos degustar un sabor que sólo se ha podido describir como umami, el quinto sabor. Cada loncha que se derrite en la boca nos lleva a un lugar casi celestial y que siempre nos hará querer volver.
El parque de Los Alcornocales es uno de nuestros destinos preferidos, no sólo por su cercanía a Cádiz y lo fácil que es recorrerlo sino por su magnificencia. Aunque sea un viaje cercano, recuerda siempre visitar el taller Triumph motos Cádiz para comprobar que todo marcha sobre ruedas.