¡Por fin llega el verano! Podremos salir a recorrer las rutas más bellas, conocer paisajes de ensueño y disfrutar de la vida sobre nuestras motos. Es la temporada ideal para dejarnos envolver por el sonido de nuestros motores y de la mágica sensación de las dos ruedas sobre el pavimento.
No obstante, es la época en la que cualquier desperfecto puede pasarnos factura en las zonas más alejadas y sin disponibilidad de talleres cercanos. Especialmente para aquellos moteros que elegimos las rutas más inhóspitas y los caminos rurales más recónditos.
Es por ello que la revisión y mantenimiento de nuestras motos es fundamental antes de lanzarnos a las vías y comenzar a disfrutar del verano. El mantenimiento preventivo es crucial para reducir los riesgos de fallos en nuestras motos y volver a casa sin incidencias.
La seguridad, rendimiento y perfecto funcionamiento de la moto se garantiza con una acuciosa revisión previa en el taller. Desde los sistemas de iluminación y los frenos, hasta el correcto funcionamiento de todas las piezas mecánicas y eléctricas. Antes de disfrutar de un verano extraordinario con nuestra moto, debemos poner el foco sobre los puntos álgidos de la moto. Daremos un pequeño repaso de los 5 puntos más importantes de la revisión de la moto antes del verano.
Los 5 puntos fundamentales en la revisión pre-verano
Todo en la moto es fundamental y nada debe dejarse al azar. La pieza más pequeña puede producir un fallo que nos haga pasar un mal rato en nuestros recorridos con la moto. Por ende, es imposible decir que hay piezas insignificantes y que no merecen atención. Pero, hay 5 puntos que son cruciales para el buen funcionamiento de las motos, estos son:
Sistema de frenos
Los frenos son uno de los puntos de seguridad más importantes de cualquier vehículo. En la moto, contar con un sistema de frenado óptimo, de respuesta inmediata y sincronizado con el resto de la moto, puede salvar vidas.
Las pastillas o bandas de frenos, los discos y los sistemas que conectan los frenos con el manillar, deben trabajar en una perfecta armonía. Por ello, la revisión de todas las partes debe hacerse de manera acuciosa, cambiando aquellas piezas defectuosas o que hayan cumplido su vida útil.
Neumáticos
Los neumáticos de la moto no sólo son piezas clave en la frenada a cualquier velocidad. Su agarre y respuesta ante cualquier estado de la carretera es prioritario para asegurar una maniobrabilidad segura. Debemos revisar el espesor de la banda de rodadura, los patrones de diseño del neumático, así como el estado general de la superficie y laterales. Esto permitirá tener el agarre deseado y evacuar el agua de la vía de manera eficaz.
Sistema de iluminación
Las luces frontales, intermitentes y luces de frenada son elementos primordiales en la conducción, especialmente durante horas de la noche. El estado de los focos, cristales de protección, potencia y cambios de luz, permite una mayor visibilidad sin importar las condiciones externas. Asimismo, el correcto funcionamiento de las luces de cruce y los indicadores de frenada, permiten cumplir con las normativas de tráfico. Sin contar que son fundamentales en la prevención de accidentes.
Sistema de refrigeración
En el interior de la moto, las temperaturas pueden llegar al punto de ebullición si no tenemos un sistema de refrigeración adecuado. Los líquidos, radiadores y tuberías de refrigeración permiten al motor trabajar bajo unas condiciones estables y seguras.
Revisar los niveles de refrigerantes, estado de las tuberías, juntas y demás partes del sistema permite tener la tranquilidad de una conducción sin incidencias. Sobre todo, en una temporada en la que los termómetros pueden llegar a su pico más alto del año.
Lubricantes y aceites
Los motores son máquinas que funcionan bajo un entorno muy agresivo en la que se generan fuerzas magníficas y en la que cada pieza debe estar sincronizada. El roce entre piezas metálicas debe tener una perfecta lubricación para evitar daños graves como el gripado del motor.
Revisar el estado de los lubricantes, aceites y sistemas de inyección de éstos, es muy importante antes de emprender cualquier viaje. Nos permite cuidar la vida de nuestro motor y proteger nuestra moto contra cualquier incidencia.
Como hemos visto, no podríamos decir que las demás partes de la moto no son importantes o que podamos descuidar su mantenimiento. Desde un microchip hasta la pieza más grande del motor, puede producir un daño mayor en la moto.
Precisamente por la vulnerabilidad e interconexión de toda la moto como un sistema de perfecta armonía, es que debemos hacer una revisión integral. La solución idónea es dejar estas revisiones en manos de los talleres especializados para garantizar los mejores resultados antes de tus próximas vacaciones de verano.